Las elecciones presidenciales de 2014 en el Brasil nos muestran un país dividido en Norte y Sur. La mitad del país sigue por un lado, y la otra mitad sigue por otro. Hubo mucha celebración por parte de aquellos que quisieron mantener el país en la misma ruta en que se encontraba, pero hubo también mucha tristeza por parte de los que ansiaban por un cambio. En este artículo abordo el tema de cambio en la cultura brasileña y acerca de la mejor manera en que el país puede sacar adelante con integración, paz y prosperidad. Estas consideraciones las hago desde la Perspectiva “De Regreso al Cuerpo”.
So podría pensar que las elecciones en el Brasil no cambiaron las cosas en nada. Pero, como he dicho a mis amigos, sean cuales sean los resultados con base en el voto popular, cambios sí que vienen al Brasil. Después de las elecciones, ya no es lo mismo como antes en el Brasil.
Eso lo digo con base en la vehemencia de las fuerzas populares que buscan el cambio en la situación brasileña. Es verdad que el candidato que buscaba el cambio no logró la victoria, pero la diferencia de votos fue pequeña, lo que indica que Brasil se encuentra muy cerca de una transformación.
Cambio en el Brasil: ¿Cuál es la dirección?
En el pasado, solían las personas clasificar las divisiones políticas en términos de “bien y mal”. Es una tendencia natural. O sea, “mi lado” es bueno, y “el otro lado” es malo. Des el punto de vista de la Perspectiva “De Regreso al Cuerpo”, esta clasificación de las agrupaciones políticas en términos de “bien” y “malo” ya no funciona en nuestra época. Estamos viviendo en un período histórico de inclusión, antes que exclusión.
La tendencia ahora es rechazar la separación conflictiva de los lados. En términos bíblicos, decimos ahora que “Cain” y “Abel” ya no pelean entre sí sino que buscan la cooperación de uno con el otro. O sea, lo bueno hoy es la armonización de las dos partes.
Si consideramos entonces las elecciones brasileñas bajo la Perspectiva “De Regreso al Cuerpo”, ¿cómo las podemos entender? En el cuerpo tenemos tres áreas: el estómago, el cerebro y el corazón. El cerebro está dividido en dos partes: el hemisferio izquierdo y el hemisferio derecho. Las coligaciones naturales de estos dos hemisferios son las siguientes:
Hemisferio Izquierdo del Cerebro Hemisferio Derecho del Cerebro
Conexión con el “Estómago” Conexión con el “Corazón”
Control Creatividad
Derechos Libertad
El Pueblo La Cultura
Parte Material Parte Espiritual
Los Pobres Los Ricos
Iglesia Católica Iglesia Protestante
Norte del Brasil Sur del Brasil
Trabajadores Empresarios
Gente sin Formación Cultural Gente de Cultura
“Pedagogía del Oprimido” Formación Clásica
De los dos lados, ¿qué parte es mejor, y qué parte es peor? ¿Qué parte debe dominar y qué parte debe ser subyugada? Desde la manera tradicional de pensar, el dominio debe ser de la parte espiritual. O sea, el corazón debe dominar al estómago.
Solía pensarse que el espirito debe dominar la materia. En el caso del Brasil, el Sur debería dominar al Norte. Las elecciones demuestran, sin embargo, que ganó el Norte, y no el Sur. Los políticos que fueron al Norte en busca de votos salieron vencedores. Las personas que se consideran menos educadas y menos cultas vencieron. Para seguir adelante, es necesario que el Brasil adopte una nueva manera de pensar.
Una Nueva Perspectiva con Base en el Cuerpo
La manera vieja de pensar ya no funciona más. Para desarrollar una nueva manera de pensar, el al CUERPO que debemos regresar. En el cuerpo encontraremos un paradigma para la nueva dirección de la sociedad. “La verdad está dentro de ti”, dicen los grandes sabios. Es en el cuerpo que encontraremos la solución de los enigmas políticos de la vida moderna. Eso se aplica al Brasil, a los Estados Unidos y realmente a todo el mundo. Se aplica también a las horribles guerras com base en la religión que tenemos en el mundo hoy.
Como dice T.S. Eliot,
We shall not cease from exploration, and the end of all our exploring will be to arrive where we started and know the place for the first time.
En español: No cesaremos la exploración, y el fin de todo nuestro explorar será llegar donde comenzamos y conocer el lugar por primera vez.
El lugar donde comenzamos nuestra exploración es nuestro cuerpo. La humanidad no cesó la exploración de la verdad. Después de tantos siglos de exploración, hemos llegado donde comenzamos y ahora conocemos el lugar (o sea, el cuerpo) por primera vez.
Otra manera de pensar sobre este tema es el “tesoro” de Paulo Coelho, en su libro “El alquimista”.Un joven de Andalucía busca su tesoro en lugares distantes, pero al fin descubre que el tesoro ya lo tenía antes de empezar su búsqueda. Pero fue necesario hacer la búsqueda para que supiera que el tesoro ya estaba allí. El tesoro es nuestro propio cuerpo.
Cuerpo: áreas iguales, autónomas y soberanas
Cada una de las tres partes del cuerpo, o sea, el estómago, el cerebro y el corazón (hacer clic aquí para una explicación de estos términos), son independientes, iguales autónomas y soberanas. El “estómago” es una metonimia para el “alma”. El “cerebro” es una metonimia para la “mente”. El “corazón” es una metonimia para “espíritu”. O sea, expresamos los términos tradicionales de alma, mente, y espíritu con los términos fisiológicos de estómago, cerebro y corazón.
El motivo para el uso de los términos fisiológicos es para evitar confusión. Todos entendemos bien qué es estómago, qué es cerebro y qué es corazón. Es como utilizar la palabra “Brasilia” para indicar el gobierno del Brasil y “Casa Rosada” para indicar la presidencia de la nación Argentina.
Los trabajadores: el estómago
Los trabajadores del país son las “fuerzas productivas”, en la manera de expresar de Karl Marx. A partir de los trabajadores se produce la riqueza de la nación. Es a partir de los trabajadores que vienen las grandes revoluciones del país. El problema de los partidos revolucionarios y de las filosofías revolucionarias comunistas es que creen que el “pueblo” es el único que debe existir. Todo más debe ser destruido —creen los revolucionarios. Pero “no sólo de pan vivrá el hombre” (Mateo 4:4). Es necesario que tengamos también una vida espiritual. O sea, es necesario que tengamos también un corazón. Y naturalmente necesitamos también de un cerebro.
Harmonía de Estómago, Cerebro y Corazón
Para que siga adelante, el Brasil debe buscar la harmonía entre estómago (pueblo), cerebro (gobierno) y corazón (cultura). Esta es la lección que debemos sacar de la campaña presidencial de 2014 en el Brasil. En otro artículo, di el ejemplo de la Administración del Presidente Abraham Lincoln de Estados Unidos. Luego de ganar las elecciones, Lincoln invitó sus rivales políticos a que compartieran en el poder juntamente con él. Los rivales aceptaron y juntos crearon un momento espléndido en la historia de los Estados Unidos. Lincoln se transformó una de las grandes figuras mundiales. Él nos indicó el camino: la unión entre los varios rivales políticos para que compartan en el poder político de una nación. Así debe hacer el Brasil también.
Termino con una cita:
Y este hombre concreto, de carne y hueso, es el sujeto y el supremo objeto a la vez de toda filosofía, quiéranlo o no ciertos sedicentes filósofos.
Excerpt From: Miguel de Unamuno. Del sentimiento trágico de la vida. iBooks.
Paulo-Juarez Pereira
Ypsilanti, Michigan, USA
October 28, 2014
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